Como seguramente ya sabrás uno de los principales beneficios del uso del acero inoxidable además del estético es su facilidad a la hora de limpiarse. Da igual que se trate de electrodomésticos, instrumentos de cocina o de barandillas de acero inoxidable.
Cómo realizar el mantenimiento de tus estructuras de acero inoxidable
En Talleres Gorlan elegimos el acero inoxidable para nuestros trabajos por ser un material de fácil conservación, pero en ocasiones detectamos en nuestros clientes la errónea idea de que no requiere mantenimiento. Para que este material pueda conservar todos sus beneficios y sus cualidades , es necesario seguir unas recomendaciones mínimas durante su mantenimiento manipulación y uso, que con una limpieza adecuada de rutina, permiten mantener sus características originales, preservando su resistencia a la corrosión y su elegante apariencia.
¿Cómo cuidar el acero inoxidable?
El acero inoxidable es el único metal que puede auto regenerarse. Cuenta con una fina capa de óxidos adherentes formada principalmente por óxidos de cromo, hierro y níquel que, cuando está limpia y, es bastante inalterable, bajo la mayoría de las condiciones por ello es uno de los mejores materiales a utilizar en estructuras metálicas , puertas y barandillas exteriores.
En este estado se dice que el acero inoxidable está «pasivo». Los siguientes tratamientos de pasivación, son principalmente de limpieza y no inducen a la pasividad, pero reparan los defectos en la superficie y eliminan las sustancias que puedan dañar la película superficial.
Es importante que al finalizar las estructuras metálicas y su instalación, la eliminación del protector (PVC) y el adhesivo final es muy importante. Tras esta retirada debe continuarse con una rutina de limpieza para que la superficie quede limpia y homogénea.
Según el ambiente en el que se sitúe se recomendará al cliente final un régimen de limpieza regular de mantenimiento
